Los productos elaborados a partir de productos botánicos, o plantas, que se utilizan para tratar enfermedades o mantener la salud se denominan productos a base de hierbas, productos botánicos o fitomedicamentos. Un producto elaborado a partir de plantas y utilizado exclusivamente para uso interno se denomina suplemento a base de plantas.
Muchos medicamentos de venta con receta y de venta libre también se elaboran a partir de productos vegetales, pero estos productos sólo contienen ingredientes purificados y están regulados por la FDA. Los suplementos a base de plantas pueden contener plantas enteras o partes de plantas.
Los suplementos de hierbas se presentan en todas las formas: secas, picadas, en polvo, en cápsulas o líquidas, y pueden utilizarse de varias maneras, entre ellas:
- Ingeridos en forma de pastillas, polvos o tinturas
- Preparado como té
- Aplicados sobre la piel en forma de geles, lociones o cremas
- Añadido al agua del baño
La práctica de utilizar suplementos herbales se remonta a miles de años atrás. Hoy en día, el uso de suplementos a base de plantas es común entre los consumidores estadounidenses. Sin embargo, no son para todo el mundo. Dado que no están sometidos a una estrecha vigilancia por parte de la FDA u otros organismos gubernamentales, el uso de suplementos a base de plantas sigue siendo controvertido. Lo mejor es que consultes a tu médico sobre cualquier síntoma o afección que padezcas y que le comentes el uso de suplementos a base de plantas.
Precauciones al elegir suplementos a base de plantas
- Los suplementos a base de plantas pueden interactuar con los medicamentos convencionales o tener efectos fuertes. No se autodiagnostique. Consulte a su médico antes de tomar suplementos a base de plantas.
- Infórmate. Aprenda todo lo que pueda sobre las hierbas que está tomando consultando a su médico y poniéndose en contacto con los fabricantes de suplementos a base de hierbas para obtener información.
- Si utiliza suplementos a base de plantas, siga atentamente las instrucciones de la etiqueta y utilice sólo la dosis prescrita. No supere nunca la dosis recomendada y busque información sobre quién no debe tomar el suplemento.
- Trabaje con un profesional. Busque los servicios de un herborista o un médico naturista formado y licenciado que tenga una amplia formación en este campo.
- Vigile los efectos secundarios. Si aparecen síntomas como náuseas, mareos, dolor de cabeza o malestar estomacal, reduzca la dosis o deje de tomar el complemento a base de plantas.
- Esté atento a las reacciones alérgicas. Una reacción alérgica grave puede causar problemas para respirar. Si se produce un problema de este tipo, llame al 911 o al número de emergencias de su zona para pedir ayuda.
- Investigue la empresa cuyas hierbas va a tomar. No todos los suplementos a base de plantas son iguales, y lo mejor es elegir una marca de fabricante de confianza. Pregúntatelo a ti mismo:
- ¿Hace el producto afirmaciones extravagantes o difíciles de probar?
- ¿Da la etiqueta del producto información sobre la fórmula estandarizada?
- ¿La información de la etiqueta es clara y fácil de leer?
- ¿Hay un número de teléfono gratuito, una dirección o un sitio web?
